Como dice Paulo Coelho "Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos". Y es obvio que para la escuela del siglo XXI, los profesores necesitamos usar un enfoque metodológico totalmente distinto al que se ha usado hasta el momento. Para ello, he iniciado el curso conocer "Dale la vuelta a tu clase (Flipping your classroom) impartido por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF). Mis conocimientos previos sobre la clase al revés eran prácticamente nulos, sin embargo, después de leer información y ver videos divulgativos sobre ese nuevo enfoque, me doy cuenta de que el sentido común muchas veces nos ayuda a incorporar innovaciones metodológicas en el aula sin ser capaces de ponerle una etiqueta. ¿Y cuál es la razón? Básicamente, a que nos mueve día a día en nuestra profesión: ayudar a que cada estudiante logre lo mejor de sí mismo en nuestras clases.
La clase del revés modifica el modelo tradicional al invertir el qué (contenidos de aprendizaje y actividades) y el dónde (en la escuela y en casa). Aunque no existen aún muchos estudios al respecto, parece ser que el uso de este enfoque ha ayudado a mejorar los resultados de los chicos en diferentes materias. Probablemente, esto se deba al hecho de que con este enfoque el estudiante es el protagonista (escogiendo su propio ritmo y el momento para abordar los contenidos de los videos educativos) y el docente, un facilitador para que el alumno consolide su proceso de aprendizaje en la clase.
Estoy segura de que voy a aprender muchísimo en este curso y que todo lo aprendido me ayudará enormente a considerarme una profesora el siglo XXI para estudiantes del siglo XXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario