Una de las tareas de este curso consiste en analizar los principios y aspectos básicos AICLE, así como los elementos y las características de esta metodología. Para ello, y teniendo en cuenta los repositorios que se nos facilitan, he escogido una unidad dirigida a los estudiantes de 1º ESO
en el ámbito de la Música. Esta unidad podéis
encontrarla en la dirección siguiente: http://www.juntadeandalucia.es/educacion/descargasrecursos/aicle/html/pdf/081.pdf
En mi opinión, cumple claramente con los rasgos propios de una unidad
diseñada según los principios AICLE. La unidad pretende introducir al
alumnado en los principales elementos del lenguaje musical, de manera
que sean capaces de reconocerlos y utilizarlos para la lectura y
escritura de melodías sencillas, usando la lengua inglesa como lengua
vehicular de comunicación y aproximación al contenido. En este sentido,
es destacable el hecho de que se proporcione el vocabulario técnico
propio (notation, score, treble clef, notes...) junto a las expresiones de lengua general necesarias para la práctica oral por parte de los alumnos (in my opinion, to be worth, to mark the beat...).
Dado que la periodización de la unidad es extensa (12 sesiones), el
docente proporciona el vocabulario necesario antes de cada una de las
partes del contenido musical que se quiere enseñar (ritmo, notas, claves, ...). Esto evidencia el trabajo simultáneo de contenido y lengua.
La metodología se ve claramente reflejada en la diversidad de
actividades que ayudan a que el alumno construya su conocimiento musical
y en inglés (andamiaje). Asimissmo, el constante y diverso uso del
trabajo individual, en parejas, en tríos, en grupos de cuatro y hasta en
grupos de 8 (según el contenido musical trabajado) contribuye a la
aplicación de esa metodología, así como al trabajo de las destrezas por
parte del alumnado en la lengua extranjera (en este caso, sobre todo,
escuchar y hablar, dada la idiosincrasia de la simbología propia del
lenguaje musical. La propuesta final de un proyecto en grupos de cuatro
en el que se analiza una partitura y se presenta el resultado
(oralmente) ante el resto de los compañeros, contribuye claramente a ese
trabajo continuado en lengua y contenido usando la metodología AICLE.
En cuanto al reflejo en las actividades, queda claramente justificado
por la diversidad de ejercicios y la inclusión de dos juegos finales
(dominó construido por los estudiantes y musidoku) en los que
se repasan los contenidos musicales objetivos de la unidad. Por supuesto
la audición de piezas musicales y las propuestas de sencillas
creaciones musicales por parte de los alumnos son claros ejemplos de ese
andamiaje de recepción, transformación y producción tan propio de esta
metodología.
Una propuesta de mejora en esta unidad (que me parece excelente)
sería la inclusión del tratamiento de los diferentes niveles de
conocimientos musicales por parte de los alumnos (algunos toman clases
de música fuera de la escuela y es posible que estos contenidos -que no
lengua- sean conocidos por ellos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario